Hemos trabajado en nuestro laboratorio botánico, en este caso, para encontrar la forma de que las plantas en contenedores tengan un desarrollo y una vida más saludable.
Para esto hemos considerado las siguientes premisas:
Las macetas y contenedores no son un medio natural para las plantas:
Las plantas están preparadas genéticamente para sobrevivir en sus hábitats originarios y en circunstancias naturales. Esto no es lo que sucede con las plantas ornamentales, ya que es el Hombre quien las manipula para ubicarlas en un lugar propicio para los fines decorativos. Por esta razón muchas veces, las plantas se someten a un espacio y medio que no les son propicios, tanto la maceta que las contiene como el ambiente que ocupan.
La tierra fertilizada en una maceta puede perderse rápidamente con el riego o evaporarse con el sol.y el calor:
Por esta razón, por más que fertilicemos la tierra, puede que antes de las previsto esta se quede sin los nutrientes que la planta necesita.
Los límites de las macetas condicionan el crecimiento de las plantas.
Un error muy común es colocar a las plantas en macetas decorativas sin contemplar si son aptas o no para las especies que la ocuparán. Hay plantas que pueden requerir macetas poco profundas y de boca ancha o al contrario.
No todas las plantas son iguales.
Existen plantas más resistentes que otras y con diferentes demandas de suelo exposición y riego.
Los excesos de riego y/o nutrientes pueden afectar a las plantas:
Si bien el riego es un factor elemental para el cuidado y mantenimiento de las plantas en maceta, esta ocupación no se trata simplemente de echarle agua a las plantas como si fuera una generalidad. Alguna requerirán más riego que otras y en proporciones adecuadas y no arbitrarias.
A partir de estas premisas hemos realizado varios experimentos que han llevado varios meses de trabajo.
Los resultados son los siguientes
Intentamos buscar un punto de equilibrio para que los resultados alcancen a todas las especies sin afectarlas y aportandoles lo que ellas necesitan.
Aún así existen dos extremos bien diferenciados donde tendremos que tener un tratamiento específico.
Para comprender esto hemos dividio 3 casos diferenciados:
- Plantas suculentas no cactáceas
- Cactus
- Plantas de hojas largas
Las plantas suculentas cactáceas y no cactáceas necesitan mucho menos riego que las demás.
En el caso de los cáctus estos deben tener un suelo seco. Por lo que el riego debe realizarse cada vez que la tierra se vea completamente seca y el suministro de agua deber ser muy austero. Solo basta con humedecer levemente la tierra. El exceso de agua puede matarlos.
Las suculentas no cactáceas requieren algo más de agua en cada riego pero estos deben ser prolongados, es decir que no se debe regar tan seguido. La frecuencia depende de muchos factores que van desde lo climático hasta el tamaño de la maceta. Pero basta con ver una humedad muy sutil en la tierra para identificar la humedad correcta.
Las plantas de hojas largas o grandes estan más preparadas para recibir poca luz natural. El riego debe ser de moderado a escaso pero tolerarán más agua que las suculentas.
El resto de las plantas necesitan un sustrato bien húmedo y un riego frecuente.
¿Cómo conservar los nutrientes en la tierra?
La forma que hemos logrado con éxito consiste en colocar en el sustrato ciertos restos orgánicos y minerales que, si bien no fertillizarán inmediatamente a la planta, irán supliendo muy lentamente de nutrientes lo que permitirá un abastecimiento gradual y a largo plazo.
Preparación del sustrato:
1 parte de tierra negra o de jardín
1 parte de perlita o vemiculita
Luego debemos dispersar en partículas pequeñas los siguientes materiales:
- Cáscaras de huevo molida
- Cáscaras de banana cortada en trozos pequeños. (No molida).
- Restos de café
- Hojas secas
- Trozos pequeños de carbón vegetal
- Trozos pequeños de corteza de árbol
- Ramitas secas
- Pedacitos de azufre en piedra
- Trozos pequeños metàtilcos (un clavo, un tornillo viejo)
- Ceniza de carbón sin restos de grasa o carne.
- Lombrices. Estas proporcionan todos los nutrientes que la planta necesita luego de alimentarse de la materia orgánica del suelo. Si bien la tierra degrada naturalmente la materia incorporada, las lombrices potencian los nutrientes.
No es necesario que ponga todos los elementos mencionados. Lo importante que debe saber es que lo que estamos haciendo es proporcionar materiales que tardarán un tiempo en degradarse lo que permite que la tierra vaya recibiendo muy gradualmente pequeñas dosis de nutriente en un tiempo muy prolongado.
Conclusiones:
Las plantas, en general necesitan un sustrato equilibrado, un suelo esponjoso y un drenaje fluído.
La atención a las plantas que tenemos en macetas es importante y resulta fundamental para las especies más susceptibles. Los restos de los materiales incorporados sirven de reservas a futuro para que siempre la tierra sea provista de nutrientes en un suelo limitado como lo es una maceta.